Dificultades ante una salida fuera de nuestro entorno

La semana pasada hicimos nuestra Salida Especial Anual: ese día vamos a un sitio más lejano de lo habitual y nos quedamos a pasar el día: llevamos comida, y volvemos a casa hacia las 6 o las 7 de la tarde. Ya es el cuarto año que lo hacemos, y podemos comprobar que es una ocasión muy buena para ver las dificultades que nos surgen en estas actividades cotidianas que otras personas hacen con normalidad.

Al principio nos apuntamos unos 11 compañeros para ir, pero luego sólo fuimos 6. La gente tenía ganas, y estaba motivada, pero... las dificultades están ahí y a veces, querer no es poder. ¿Cuáles son esas dificultades?

- Nos cuesta ir a sitios desconocidos. Una ciudad tan grande como Bilbao da un poco de respeto, a veces nos cuesta orientarnos, y en sitios desconocidos, eso es peor.
-No tenemos ánimo suficiente.
- Limitaciones físicas: problemas en las piernas, efectos secundarios de la medicación.
-Problemas económicos, para pagar el billete y demás gastos.
- Agobio por ser una salida más larga de lo habitual, tanto tiempo fuera de casa no es fácil  estar.
- El hecho de estar más de una hora en un transporte público.
- Pensar en que vamos a estar mucho tiempo con gente, el tener que relacionarnos entre nosotros.
- Miedos a qué nos puede pasar... Los miedos exageran las dificultades, nos parecen más grandes de lo que son. Y cuando realmente nos enfrentamos a ellas, muchas veces vemos que no era para tanto...

En verdad, son muchas de las dificultades que nos surgen ante estos pequeños retos. Pero, cuando somos capaces de vencerlas y animarnos a hacerlo, nos sentimos muy bien, resulta muy gratificante y sube la autoestima ver que hemos podido hacerlo. Cambiar de aires, enfrentarnos a nuevos estímulos, conocer sitios nuevos...es muy terapéutico.

Brian nos cuenta que "lo pasé muy bien. Andamos mucho, conocí sitios muy bonitos e interesantes en los que no había estado antes. Y hubo buen ambiente con los compañeros, estuvimos tranquilos y relajados. Repetiría la experiencia".

Ana dice que "al principio, me daba un poco de miedo. Pero el día se pasó rápido, disfruté, el hecho de ir con las terapeutas y los compañeros hizo que me relajase y pudiese disfrutar de la salida. A Bilbao había ido otras veces, incluso sola, pero creo que ahora no podría ir sola, me desorientaría. Ví cosas nuevas y recordé otros sitios en los que ya había estado. Incluso probé un transporte nuevo para mí, el tranvía"

Y  la salida, como dicen ellos, estuvo muy bien. Visitamos el nuevo estadio de San Mamés, bajamos a la Ría de Bilbao pasando por el Museo naval y el palacio Euskalduna, vimos el Guggenheim (aunque no la exposición de dentro), la torre Iberdrola, los puentes (en especial, el de Zubizuri de Calatrava...), pasamos por el Arenal, vimos el teatro Arriaga y el Ayuntamiento y llegamos a la parte Vieja, con sus famosas 7 calles y su Plaza nueva, donde comimos. Al final, unos cuantos se cogieron el tranvía para volver a la Estación de Autobuses, y otros fuimos andando por López de Haro y  paramos por el parque de Doña Casilda...

Fue una visita completa y muy interesante. la verad es que Bilbao ha quedado bien chula, merece la pena una visita.

Pero sobre todo mereció la pena porque nos sirvió para trabajar nuestras dificultades y coger más confianza en nosotros/as mismos/as. Aunque no fueses fácil.


Si queréis mas información turística, podéis consultar nuestro post con la visita que hicimos hace 3 años: SALIDA ESPECIAL A BILBAO.